Abres la tienda, la tiras al aire y ale hop! Ya está montada. Qué fácil resulta ahora… Pero, ¿Qué ha pasado con las canadienses de toda la vida?
Cuerdas y vientos que se liaban, las piquetas torcidas, el martillo que no aparecía nunca… Un campista como es debido tiene que saberlo todo sobre este tipo de tiendas y sobre todo, cómo montarlas. Seguir leyendo